Una lluvia repentina acaba con la procesión de la Columna

La lluvia hizo que se suspendiera la procesión cuando esta se encontraba en la mitad del recorrido.



Impresionate estampa con la Dolorosa cubierta con

plástico durante la procesión



La tarde del miércoles parecía ser un presagio de lo que podría ocurrir durante la procesión de dicho día, pero aunque el cielo no estaba despejado y el hecho de  que ya no parecía que iba a llover, motivo a que la procesión saliera a la calle.

Ya desde los primeros compases de la procesión la lluvia quiso hacer acto de presencia y en numerosos momentos, las nubes dejaba escapar algunas gotas. La procesión tuvo que acelerarse un poco, ante la posible amenaza. Pero no fue hasta la mitad del recorrido cuando esas ligeras gotas, se afianzaron en el techo de Fortuna y empezó la temida lluvia. Los estantes cubrieron los pasos y la procesión se aceleró de tal manera que empezó el reinar el desorden y desconcierto. Hasta el punto de que la Dolorosa tuvo que acortar el recorrido adelantándose a San Juan, que ese momento descendía por la calle paralela.

Finalmente la procesión acabó en una estampida nazarena y en una carrera por la salvación de los pasos.Ya en el interior, los mayordomos y encargados de las cofradías, se afanaban en secar sus tronos e imágenes para evitar cualquier daño. Y por caprichoso que parezca, después de los 20 minutos que duró la inoportuna lluvia, la luna se hizo paso entre las nubes abriendo el cielo, sin que callera más agua en toda la noche.