La Carta Puebla de la villa de Fortuna

El documento restaurado en el Archivo General de la Región de Murcia, conocido como la Carta Puebla de Fortuna, posee importancia Histórica, pues se trata de un testimonio notarial de la concesión del villazgo o jurisdicción real realizada en 1628, que hasta entonces era un lugar dependiente de la ciudad de Murcia.

Se trata de un Libro manuscrito, encuadernado en pergamino, que incluye el traslado de una Real Provisión de Felipe IV en la que concede jurisdicción y término propios a favor de los moradores de Fortuna, así como el posterior expediente de delimitación del término de Fortuna y de constitución de Ayuntamiento, que son la consecuencia del cumplimiento de la citada Real Provisión. Estos documentos se comprenden mejor si tenemos en cuenta que en los años anteriores, la Corona había comenzado a vender señoríos y villazgos, con el fin de sufragar los gatos derivados de las guerras de Holanda e Italia en las que estaba envuelta la Monarquía Española.

En el entonces Reino de Murcia se realizaron algunas ventas de señoríos a miembros de la pequeña nobleza de la Ciudad de Murcia, como las de la Alberca, Beniel, Alquerías, Sangonera, y otras más que afectaron sobretodo al término municipal de Murcia y a su huerta. Las ventas de villazgos fueron muy escasas y solo la de Fortuna prosperó.

La Carta Puebla recientemente restaurada

Fortuna cuya jurisdicción fue comprada por sus propios vecinos, pudo así segregarse de Murcia, aunque sufrió la presión de algunos particulares que convirtieron convertir la villa en su señorío, por lo que el Ayuntamiento pleiteó por la defensa de su autonomía. Este documento fue esencial para impedir la desmembración del territorio, su conversión en un señorío o su reversión al término de Murcia.

La nueva Villa de Fortuna tenía notorios recursos naturales, como la fuente de los baños y los pastos pertenecientes a su término, que podían arrendar a los ganaderos trashumantes; de aquí la importancia de la separación de Murcia, pues el alquiler de la hierba de sus tierras producía unos ingresos económicos que servían, entre otras cosas, para sufragar los gastos producidos por la compra del villazgo, 57.568 reales de plata.

El Privilegio restaurado es, por lo tanto, una fuente de información de gran interés  no sólo para Fortuna, sino para los municipios colindantes , y guarda una estrecha relación con la identidad de este municipio: los famosos baños, el accidentado pero hermoso territorio de su término, los apellidos de algunas familias que aún perduran…Todo ello constituye una referencia histórica que permanece aún viva en el presente.