Emplazamiento
El poblado ibérico del Castillejo de los Baños se sitúa en las proximidades de la Sierra del Baño. Se trata de un pequeño montículo, en la cumbre de un cerro de mediana altura, cuya ocupación se extiende desde el siglo V a.C. y se prolonga hasta los primeros siglos de nuestra era.
El hallazgo de restos de cerámica griega nos hace suponer que tenían próxima una vía de comunicación. Aunque el poblado se encuentra alejado de la vía de comunicación principal que recorre el Segura, como ya dijimos antes si se encentraba un atajo que hacía comunicar con esta y era posible tener relación con mercaderes griegos o con otros poblados como el del Cabezo del Tío Pío en Archena
Supuesta reconstucción del poblado |
Cronología
Aunque es difícil precisar el número de habitantes, no debió acoger más de 30 familias. Gracias al estudio tipológico de las cerámicas griegas halladas en los ajuares de las tumbas de la necrópolis, sabemos que el poblado está en funcionamiento al menos desde mediados del siglo V a.C. y durante todo el siglo IV a. C. Durante los dos primeros siglos de dominación romana, los habitantes se desplazan desde el cerro hasta las proximidades del actual Balneario de Fortuna (siglos II - I a. C.).
Aunque es difícil precisar el número de habitantes, no debió acoger más de 30 familias. Gracias al estudio tipológico de las cerámicas griegas halladas en los ajuares de las tumbas de la necrópolis, sabemos que el poblado está en funcionamiento al menos desde mediados del siglo V a.C. y durante todo el siglo IV a. C. Durante los dos primeros siglos de dominación romana, los habitantes se desplazan desde el cerro hasta las proximidades del actual Balneario de Fortuna (siglos II - I a. C.).
Podemos afirmar esta teoría ya que en las proximidades de la hospedería se encontró una cerámica ibérica tardía con cenizas con lo que nos hace suponer que se situaba ahí una nueva necrópolis debido a un traslado de la población que se situó en las proximidades del manantial.
Cuando llegaron los romanos encontraron un poblado entorno a un manantial de agua sacralizado y estos decidieron monumentalizar el santuario convirtiéndolo en un balneario. También esto pudo afectar a la cueva negra que ya era un santuario en época ibérica y la presencia de escrituras romanas mencionando a la diosa Cibeles nos hace suponer ser una representación de una divinidad ibérica madre que se adoraba como señora del santuario.
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